Se bajó una linea de sacrificio, humildad y trabajo. Y era de esperar del flamante técnico Matías Almeyda, quien recorrió su vida futbolística con esas características. Así, entro a la cancha este River modelo 2011/2012 que jugó su primer partido (en toda su historia) en la segunda división del fútbol argentino. Era extraño todo. No caía la ficha del descenso para los hinchas, hasta que comenzó a rodar la pelota. Chacarita fue el rival en esta nueva incursión del Millonario.
Y el conjunto de Nuñez salió a llevarse por encima al Funebrero. Garra en la mitad, comer tobillos literalmente y gran despliegue físico, consiguieron éxito solo a los 6 minutos del inicio. Corner desde la derecha, toque a Carlos Sanchez (excelente debut) centro y buen salto del uruguayo Diaz, cabezazo y sin respuesta Tauber. Parecía un renacer que todos sus simpatizantes esperaban. El desahogo, tirar afuera la bronca, sacarse la mufa, como sea. Eran dos kilos de angustia en la basura.
La conquista tranquilizó a la Banda, quien seguía en el combate del mediocampo. Nicolás Domingo y Martín Aguirre tuvieron que sudar bastante, contra una zona de volantes solidarios y guerreros que propuso el Chulo Rivoira. El tramite del primer tiempo se mantuvo con baches sin fútbol y algunas ocasiones para River, quien era un poco mas dominador pero no cerraba el partido.
Ya en el complemento, Chacarita tomó otra posición en el campo. Salio a buscar el empate con decisión pero desprolijidad. El desgaste de los volantes centrales del Millo, hacia que las peleas en la mitad resulten divididas y hasta con el Tricolor ganando. De la mano del Chori Domínguez (la figura del partido), el team de Almeyda intentaba no irse de su casa con sorpresas. Buen aporte del juvenil Ocampos por izquierda y saludable aparición de Abecasis en el carril derecho.
El Funebrero tuvo el empate en el botin derecho de Pablo Bastiannini, que definió, superó a Chichizola pero no al héroe de la noche Juan Manuel Díaz. Luego, se vendría mas fricción, mas relevo, sustituciones por cansancio. Alejandro Domínguez tuvo el segundo para River , pero el palo no quiso. Chaca asomó, pero sin claridad. Tuvo la chance de la gloria, pero no la aprovechó.
Almeyda sabe que su paso por la B, no sera simple. Por lo pronto, el primer paso fue cumplido. Muy buen primer tiempo, dubitativo y extenuado en el segundo. Mereció el triunfo, y aunque pudo haber existido algún susto, ganó el equipo que debía ser ganador.

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