Rudi Völler

 Completo delantero alemán, de gran técnica, contundencia y gol. Nacido en Hanau el 13 de abril de 1960, es uno de los grandes futbolistas de la historia germana. Recordado por su particular bigote y su ondulada cabellera rubia. Supo quemar todo tipo de redes en donde jugó a lo largo de su carrera.
 A los 17 años debutó en la Segunda división, en el Kickers Offenbach. Disputó 73 partidos convirtiendo 18 goles. Rápidamente se encargó de mostrara su talento y que varios equipos de la Bundesliga se interesaran en él. Su potencia, su determinación y visión de juego eran novedosas para su fútbol.
 En la temporada de 1980, el Munich 1860 adquirió su ficha. Tuvo un gran desempeño y esto lo llevó a ser citado para su Selección Nacional. Y el rumor de un joven rubio llamado Rudolf se hacía eco en todo el continente europeo. Sus números en el conjunto de Munich fueron impresionantes: 46 gritos en 70 jornadas.
 Ya para el año 1982, vestiría la camiseta de uno de los grandes de Alemania: el Werder Bremen. Allí sus cifras goleadoras no desentonaron y se convirtió en un boom y la sensación de Alemania. Se mantuvo en el "Verde" por cinco temporadas consiguiendo la suma de 97 conquistas en 137 encuentros. Su nombre era coreado, querido y deseado. El traspaso a otra liga era inminente.
 Italia fue su destino. La Roma lo acobijó otros cinco años. Allí logró una Copa Italia en 1991. Su nivel fue bueno, aunque no brilló, quizás, como se esperaba. Sin embargo, quebrantó 45 veces la valla rival en 142 oportunidades. La temporada 1992/93 le traería su máximo logro a nivel de clubes, pero en Francia.
 El Olympique Marsella se interesó por sus servicios en 1992. El segundo semestre (ya en 1993), se coronó con la UEFA Champions League. Völler ya pasaba por el último tramo en su carrera y le faltaba un título así. Totalizó 73 juegos en dos años con 24 tantos. En 1996 dijo adiós a las canchas profesionales.
 Regresó a su país natal para finalizar su andar mundano futbolistico en el Bayer Leverkusen. Se retiró en 1996 y cosechó 26 gritos 62 matches. En la Selección de su país tuvo picos destacados llegando a la final de la Copa del Mundo en 1986, y siendo campeón en 1990 (recordado por recibir un escupitajo de Frank Riijkaard). También participo en EEUU 1994 y en las Eurocopas de 1984, 1988 y 1992. 47 goles en 90 partidos es la cifra de Rudi con la casaca germana.
 Ya retirado incursionó en el mundo de la dirección tecnica. En el 2000 asumió en el Leverkusen, pero ese mismo año lo depositó como entrenador del combinado mayor alemán. Dirigió Alemania en el Mundial de Corea-Japón de 2002 perdiendo la final del evento frente al Brasil de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho. Luego de la Euro de 2004 fue destituido. Tuvo un paso fugaz al mando de la Roma, pero por conflictos con Antonio Cassano y resultados irregulares abandonó su puesto. En el 2005 retornó a Leverkusen pero no tuvo grandes éxitos. Actualmente es el director deportivo (o manager) del club.