Argentina 1 vs Bolivia 1

 Un 11 del 11 del 11, cuando muchos hablaban del "fin del mundo", se cruzaban por Eliminatorias Argentina y Bolivia. La Celestiblanca con la espina aún clavada de aquel empate en el arranque de la Copa América y los del Altiplano sin presiones reales, conociendo las distancias futbolísticas, inmerso en la tranquilidad más profunda de su historia, sabiendo que son un equipo en formación a largo plazo.

 Y fue un deja vú. Argentina dominante, incisiva, pero con fallas en la definición y nuevos viejos horrores defensivos.

 El primer tiempo se mantuvo el dominio hacia un solo campo. Bolivia blindó dos franjas de cuatro hombres y se plantó firme pasa despejar cualquier pelota que quedase boyando. Sabella planteó un partido con varios hombres de buen pie para toquetear hasta despistar al rival. Juntó a Ricardo Alvarez, Pastore y Messi para asistir a Higuaín pero sin embargo, el delantero del Real Madrid no se asoció nunca con los enlaces. Gago y Mascherano centrados en el quite y la distribución rápida. En el fondo la subida constante por los carriles de Zabaleta y Clemente Rodríguez y la dupla bastante cuestionada Demichelis - Burdisso.
 El astro número 10 del Barcelona estuvo activo en los primeros 45. La pidió, se movió, encaró, desequilibró, sacó aplausos y recibió algunas infracciones y se fue convirtiendo en figura de la etapa inicial. Sin embargo, nuevamente faltó profundidad en los pies de Lío, tanto como de los demás volantes creativos. Pastore tuvo un remate rasante al palo de Arias y Alvarez se mostró con buenas aptitudes arrancando de la banda izquierda hacia el centro. El arbitro ecuatoriano Vera Rodríguez, le anuló un gol a Gonzalo Higuaín por no hacer continuar la jugada luego de una falta a Messi, que derivaba en habilitación y finaliza en la red boliviana.

 En el segundo tiempo se desorganizó la táctica nacional. Nerviosismo, empuje revoltoso. Poco juego y mucho descontrol. Más aún cuando, en el minuto 11 tras lateral de Zabaleta, Martín Demichelis perdió el dominio del balón y el delantero Marcelo Moreno, despierto, machacó la valla de Romero, enmudeciendo y desconcertando al "poco" público que alentaba en el Monumental.
 Rápidamente Pachorra movió el banco, Lavezzi por Alvarez para dar mas velocidad al avance. Y le salió bien. A los 14 el Pocho en la primera que tuvo en sus pies, luego de una buena combinación grupal, definió al palo más lejano de Arias para el empate. Con la parda, Argentina fue en búsqueda de la redención. Le costó horrores conectar delanteros-volantes. Gustavo Quinteros paró a su equipo directamente para aprovechar algún contragolpe (casi se le da), metiendo hasta nueve futbolistas en el área grande.

 Comenzaba el abucheo. La decepción otra vez se presentaba de color blanco y celeste. Las dudas, la frustración. El silbido a Demichelis, la ovación a Clemente. Se enervaban las voces. El tiempo, traicionero y veloz, dictaminó la paridad en uno, calcado al match por Copa América. Otra vez la espina.